BLACK SABBATH
«13»
(Vertigo Records)
La legendaria banda de heavy metal Black Sabbath vuelve a pisar fuerte con su nuevo disco “13”, volviendo de una manera que sólo ellos podían hacer para reafirmar por qué fueron los creadores del género.
Desde 1978 con su “Never Say Die”, que hubo que esperar para que los creadores del metal volvieran a imponer su sello. Del recordado día que Iommi, Butler y Ward le decían a Ozzy que no formaría más parte del grupo, hacía 36 años que no volvíamos a sentir lo que fueron capaces de hacer en aquella época dorada de los setenta. Parece que el 13 es un número positivo para Black Sabbath.
Cuando se escuchó la noticia de que los Sabbath originales volvían con una nueva gira y un nuevo material discográfico, se generó una incertidumbre acerca de lo que juntos podían hacer. Ozzy enfocado en lo suyo, y Iommi con sus problemas de salud no daban certezas del producto que se podía formar. Tras escuchar los ocho temas, más las tres canciones extras de la edición deluxe, podemos percibir muchas ideas bien llevadas a los instrumentos y al producto final. Sin ninguna duda, la inclusión de Rick Rubin como productor generalmente asegura que el trabajo esté por encima de lo aceptable.
Al escuchar el disco, quizás alguno pueda sentir la melancolía del sonido de grabación de sus primeros años, obviamente la calidad de sonido de “13” está adaptada a la tecnología de grabación de hoy. Sin embargo, la esencia de lo que escuchamos por primera vez en 1970 sin dudas dice presente una vez más. Pese a que no incluya a Bill Ward en la batería, quien no arregló su vuelta a la banda por diferencias económicas, la aparición de Brad Wilk (Rage Against the Machine, Audioslave), no deja de darle la buena vibra a los temas.
Cuando salió a la luz su primer single “God Is Dead?”, nos empezamos a anticipar a lo que Tony Iommi, Geezer Butler y Ozzy Osbourne todavía son capaces de hacer con sus instrumentos. Un sencillo de casi nueve minutos que contiene lo que siempre los caracterizaba, una propuesta que pasa de lo melódico, con un Ozzy que nos lleva a donde la letra dice, geniales golpes de bajo por Greezer, más el suave punteo en la guitarra de Iommi, para luego pasar a un ritmo mucho más pesado, brutal y duro. Butler nuevamente como principal creador de las letras, temáticas oscuras que siempre acompañan su música.
En su primer track “End of the Beginning”, pareciera que estuviésemos treinta años atrás cuando escuchábamos «War Pigs» de aquel «Paranoid» de 1970 y decíamos “esto es Black Sabbath”. Una buena batería imponiendo presencia marcando los tiempos de la canción, para que Ozzy nos acompañe con la serenata lenta que cautivó en el pasado, tal como el track 1 de su primer trabajo “Black Sabbath”.
Al escuchar “Zeitgeist” podemos imaginar que estamos escuchando “Planet Caravan”. Una mezcla psicodélica y reflexiva sumada a una voz codificada, un sonido acústico quizás con un poco más de folk que aquella canción del disco «Paranoid».
Obviamente no podía faltar lo más heavy, fuerte y rápido en este “13”. Temas como “Dear Father”, una composición pesada y brutal en el que se destacan los golpes característicos en el bajo de Butler, los riffs potentes y duros de Iommi, acompañados por un toque moderno en la batería de Wilk. El tema culmina con la clásica tormenta que escuchamos en su primer disco.
Sin dudas la inclusión de Brad Wilk le permitió agregarle un sonido más moderno, pero que no opaca lo clásico de Black Sabbath. Temas como “Age of Reason” y “Live Forever” presentan esa mezcla generando un metal clásico y nuevo a la vez. A la riqueza en el repertorio y la habilidad de conectarse a la perfección entre Iommi y Geezer, se le suma la experiencia de Ozzy en su etapa solista, los arreglos más progresivos de la batería de Wilk para conformar un aire actualizado. Y ni que hablar que teniendo a Rick Rubin como productor esa convivencia se hace mucho más interesante.
Tal como había afirmado Ozzy, el nuevo disco plantea una continuidad de sus trabajos treinta años atrás. Quizás esté un escalón por debajo de sus primeras obras maestras, pero sin ninguna duda no deja de ser un trabajo muy completo y que pone a Black Sabbath nuevamente como los reyes del género. Sin dudas uno de los discos del año.
Javier Gonzalez.
Yo la habría hecho tema a tema. Un poco más desarrollada… igual esta buena. Excelente disco, es lo que uno esperaba de Black Sabbath, tanto hasta que parece haber sido hecho por gusto así 😛